Planteamiento del problema: En los lineales de alimentación para gatos faltan productos que conecten emocionalmente con el consumidor al primer golpe de vista. La mayoría de las marcas optan por una maquetación correcta con una buena fotografía de un gato, pero no van más allá. No hay storytelling ni conexión emocional más allá de la fotografía de un gato bonito o simpático y en concepto son bastante similares unas marcas y otras (salvo alguna excepción)

Planteamiento de la solución: Apelamos a esa conexión emocional con el consumidor desde el conocimiento de las personas que tienen gatos comunes (no es un producto Premium, es commodity) y su relación con sus felinos. Nuestro buyer persona sería joven o de mediana edad, que tiene uno o varios gatos, o bien tiene gato por primera vez, y conoce bien su naturaleza traviesa.

La marca: Besty significa “mejor amigo, o colega”. Buscamos una estética visible, sencilla y legible. Fácil de integrar en el packaging.

La gama: “Se lo ha ganado” apela al momento del día en el que premias a tu mascota. Normalmente al final del día o cuando la persona llega a casa tras la jornada de trabajo. Es un momento especial que el animal espera con ganas y en el que la relación persona-mascota es cercana. No se le premia por haber hecho nada especial, se le premia por ser como es y por estar ahí, haciéndonos compañía. Es un concepto universal y entendible, cualquier gato que conviva con humanos “se lo ha ganado”.

El storytelling y el diseño: El consumidor es consciente del lado travieso de su mascota. Sabe que a veces hace “trastadas” o le trae “regalos”, pero aún así tiene una relación de afecto con el animal. Buscamos una ilustración que nos muestre esas anécdotas con las que el consumidor se puede identificar enseguida y un modelo de gato común, que pueda ser habitual. Cada sabor se identifica con un color de gato y una “trastada” distinta, de modo que podamos tener un agama en que el consumidor pueda verse identificado con su gato de un modo u otro. El estilo debe ser cercano, simpático y atractivo para nuestro buyer persona. Alejándonos de estilos clásicos y de imágenes en las que el gato simplemente está. Queremos provocar una emoción en el consumidor, si conseguimos una sonrisa ya lo habremos ganado.

(Proyecto de concepto)